“Bajo la Luna II”. Los niños dibujan su ciudad ideal.


El juego de construcción con mil piezas de metal sobre una gran superficie de madera donde podrás crear una ciudad ideal o fantástica.
Una invitación para que los niños reflexionen, de forma lúdica e interactiva, sobre el tema de la ciudad. Del 18 de junio al 14 de septiembre, el Museo de Erba en Lugano presenta “Sotto la luna II”, una instalación original del escultor español Miquel Navarro, una extraordinaria herramienta de diálogo que permite a participantes de todas las edades y procedencias explorar y compartir su imaginación. «Cada uno de nosotros —explican los organizadores— vive en un espacio urbano que invita al debate, que cambia con el tiempo y que cuenta historias. Los niños también participan en estas dinámicas, observan y experimentan los cambios en primera persona. ¿Por qué no invitarlos a soñar e inventar su propia ciudad?». Así nació Sotto la luna II, un juego de construcción compuesto por mil piezas de metal sobre una gran superficie de madera, donde los diferentes elementos se pueden combinar y ensamblar libremente para crear una ciudad ideal o fantástica. El resultado es una instalación que, al igual que las de Miquel Navarro, observada de pie, parece una ciudad vista desde arriba, desde la luna. Las piezas disponibles son como palabras que pueden combinarse sin reglas o, mejor aún, según las reglas que se establecen periódicamente y que se renuevan gracias a la imaginación y el vocabulario de cada arquitecto o urbanista en ciernes. Jugando con cubos, pirámides, cilindros y otras formas propuestas por el artista, se crean carreteras, puentes, fábricas, casas, plazas, torres... de una ciudad en constante evolución. Miquel Navarro, nacido en 1945, es un artista español al que le encanta imaginar y construir ciudades que evocan su ciudad natal, Valencia, o las que ha conocido durante sus viajes. Su obra nos permite comprender que la idea que tenemos de París, Berlín, Lugano o cualquier otra ciudad es, ante todo, una construcción mental influenciada por el tiempo, el comportamiento, los hábitos y la vida social. Precisamente porque nuestras visiones son múltiples, Navarro nunca impone un único punto de vista para descubrir sus obras. Paola Pioppi
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